Bajo la consigna de peccātum lethal... O lo que vendría siendo lo mismo "PECADO MORTAL"
nombro esta entrada en mi bló...
un bló que últimamente ah estado abandonado por mis "fanseses" Pero bueno, escribo por que me gusta y no porque alguien me lea o no, eso viene valiendo VERGA.
Hoy traigo un tema entre ceja y ceja, sobre un acto que yo realmente condeno y maldigo, aunque respeto totalmente, dado que somos seres libres de acción y yo acepto la diversidad de pensamiento y pluralidad de opinión en las demás personas.
Y tal acto que condeno es el del ABSTENCIONISMO o NULISMO. Que aunque suenen parecido en contexto, en la práctica no es lo mismo.
Abstención políticamente hablando, quiero referirme a no ir a votar a las casillas el día de las elecciones.
Y
Nulismo es la práctica de ir a la casilla y anular tu voto con algún garabáto, palabra altisonante o alguna otra artimaña que haga que la papeleta del sufragio valga "nada"
Aunque es bien sabido por todos que yo trabajo en un partido político (PSD) no es mi intención con este post hacer proselitismo, sino crear una conciencia en la sociedad tapatía.
Cuando tú ciudadano con derechos anulas o te abstienes de votar favoreces a los partidos grandes, PRI, PAN, PRD por mencionar a algunos y sin la intención de hacerles mala fama.
Ellos cuentan con algo llamado "voto duro" que son los votantes que tienen seguros; como son empresarios, corporativos, asociaciones y sociedades como la iglesia, entre otros.
Dichos partidos contando con el voto duro ya la hicieron, no necesitan ni de tí ni de mi como votante. Aunque efectivamente les preocupe lo que pensemos de ellos por imagen y cuestiones mercadotécnicas.
Para mi muy humilde opinión llevar a la práctica esas dos acciones es totalmente descalificable ya que es cinísmo y no contar con una conciencia política.
Es estar conforme con el actual gobierno.
Querer que sigan en el poder las mismas lacras, mustios, pendejos y ladrones de guante blanco.
Tanta sangre que se derramo porque existieran las elecciones como hoy las conocemos y nosotros no estamos conscientes del daño que le hacemos a la democracia cada que somos apáticos referente al proceso electoral mexicano.
y ya para terminar, que se me termina la inspiración concluiré con la célebre frase de la época revolucionaria:
Sufragio efectivo, no reeleción